jueves, 15 de diciembre de 2011

Una reedición, un grandes éxitos y una joya en directo

Este otoño han llegado a las tiendas dos novedades del Ol’ Blue Eyes, y ambos datan de su periodo de esplendor, entre finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta.

El primer lanzamiento es la reedición de uno de los álbumes menos conocidos de Sinatra, y sin embargo de los más significativos. Se trata de Ring-a-ding-ding (Universal), el primer disco que grabó el cantante para su propio sello, Reprise, que fundó tras abandonar Capitol cabreado por la falta de control que le permitían sobre sus discos (si quieres conocer toda la historia de esta aventura, puedes leerla en Rat Pack. Viviendo a su manera). "Ring-a-ding-ding" es una onomatopeya que evoca el sonido de las monedas en una máquina tragaperras, convertida en una expresión popular entre los integrantes del Rat Pack para celebrar el éxito, la diversión y los beneficios.
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El disco contó con Johnny Mandel como arreglista y reunió a los mejores compositores (Porter, Berlin, Gershwin, Kern, Cahn/Heusen, Schwartz/Dietz) al servicio de unos arreglos en la línea más clásica de Sinatra. Aunque suele pasar desapercibido en la discografía del artista, se trata de un debut excelente para el nuevo sello, con un equilibrio agradable y efectivo entre baladas y temas con mucho swing, todos ellos rebosantes de energía. La reedición cuenta con dos temas adicionales: 'Zing! Went The Strings of My Heart' y una versión inédita de 'Have You Met Miss Jones?'.

El otro lanzamiento es el que esconde la gran joya. Se trata del recopilatorio Best of the best (EMI), que compila una veintena de grandes éxitos del cantante tanto de la etapa Capitol como Reprise, selección aderezada con notas a cargo de Frank Sinatra Jr. y algunas fotos inéditas; lo de siempre. Lo bueno viene con la edición doble, cuyo segundo disco ofrece un concierto grabado en Seattle el 9 de junio de 1957. 18 canciones y un monólogo a cargo de un Sinatra espléndido, en el mejor momento vocal de su carrera, y con su imprescindible Nelson Riddle a cargo de la orquesta (lo que era toda una rareza, dado que se prodigaba poco en los directos). Lanzada hace demasiados años en una edición limitada bautizada 57 in Concert, esta actuación no incluye ni 'My way' ni 'New York, New York' ni demás éxitos de karaoke; sólo baladas y medios tiempos de esencia crooner entonados con un nervio y una hondura fascinante. La versión de 'My funny Valentine' haría palidecer al mismísimo Chet Baker. Probablemente el mejor directo de Francis Albert junto al Sinatra at the Sands, de 1966.
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1 comentario:

  1. Es impresionante el directo que destacas aquí. Me ha encantado este concierto que, en efecto, contiene toda la esencia de lo que fue el gran Sinatra de los cincuenta. Por otro lado, "Ring-a-ding-ding" siempr eha sido digno de mi admiración y ahora más con el inédito "Have you met-..." Un abrazo Javier,.

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